Por lo que la calidad del queso depende en gran medida de la calidad de la leche que se haya utilizado en su fabricación.
La ubicación geográfica de Holanda, con su clima húmedo y un suelo rico en vitaminas y minerales, crea las condiciones ideales para el crecimiento de un pasto de alto valor nutritivo para alimentar a las famosas vacas frisonas.
Las vacas que producen los quesos Corona, se alimentan de estos pastos y es por ello que producen una leche más rica en nutrientes y con una textura, pureza y sabor irreprochable. Este proceso de producción de alta calidad se encuentra en todas las variedades de quesos Corona: Una combinación que da como resultado un sabor único y exquisito.
Corona, el auténtico queso de Holanda desde 1831